martes, 13 de octubre de 2009

LA REVOLUCION DEL PAN Y EL QUESO

RAFAEL PÉREZ DEL ÁLAMO(La revolución del pan y el queso)
Tal vez sea la sublevación de Loja, en 1861, el acto más significativo de esa conjunción de la oposición política y la protesta social que tuvo como manifestación a la región andaluza.
Las luchas, que han sido varias veces estudiadas y expuestas con todo lujo de detalles, podrían resumirse diciendo que el 29 de junio de 1861 -cuatro años justos después de la revuelta de 1857- unos seis mil campesinos armados, mandados por el albéitar Pérez del Álamo, ocupan el pueblo de Loja durante cinco días hasta que las fuerzas militares mandadas por el general Serrano -otro gran terrateniente andaluz- le obligan a dispersarse; previamente habían producido una asonada en la villa de Mollina, cerca de Antequera, y los insurrectos habían ocupado Iznájar, donde tomaron el cuartel de la Guardia Civil.
El propio Pérez del Álamo ha dejado escrita su versión de los sucesos, en los que cabe destacar varios aspectos: el poder económico que Narváez, natural de Loja, fue adquiriendo en dicha localidad, a la que convirtió en una pequeña corte; la finalidad claramente política de la insurrección -proclamar una república, acabar con la monarquía, etcétera- y la escasa referencia a los planteamientos de reivindicación social propiamente dicha.
Los estudios coetáneos dedicados al tema -Pirala, Guichot, etc.- insisten en el carácter de revolución política, mientras que los más recientes -Díaz del Moral, Calero, etc.- apuntan más al significado social de la revuelta, aunque Henessy incide en la interpretación política considerándolo como un movimiento democrático.
De "Historia de Andalucía"

SUBLEVACION CAMPESINA DE LOJA

(Tomada de universoandaucistablogspot.com)
SUBLEVACION CAMPESINA DE LOJA

La sublevación campesina de Loja, también llamada la Revolución del pan y el queso, tuvo lugar el 28 de junio de 1861 cuando un numeroso grupo de jornaleros, encabezados por Rafael Pérez del Álamo y al grito de "¡Viva la República y muera la Reina!" asaltaron el cuartel de la Guardia Civil de Iznájar como consecuencia de las pésimas condiciones de trabajo y ante la frustración por no poder acceder a los beneficios de la desamortización.
La eliminación de los mayorazgos, el régimen señorial y la limitación de acceso a los bienes comunales provocó un empobrecimiento acentuado de los trabajadores del campo. En 1857 se produjeron los primeros movimientos campesinos de protesta, rápidamente sofocados por las fuerzas de seguridad.
Tras movimientos de tropas el 24 de junio en Málaga, se precipitan los acontecimientos con el asalto campesino a Iznájar. El 30 de junio los jornaleros se desplazaron, alzando la bandera de la República y cantando el Himno de Riego, a la ciudad de Loja, feudo de Ramón María Narváez que ejercía en su ciudad natal como auténtico cacique, concentrándose unos diez mil -según la mayoría de las fuentes- de las poblaciones cercanas que saquearon y asaltaron la ciudad, estableciendo un sistema rudimentario de reparto de tierras. La sublevación se extiende por Archidona, Íllora, Huétor-Tájar y Alhama de Granada. El 3 de julio el Capitán General de Granada mandó fuerzas militares para que restablecieran el orden, tomando la ciudad en un combate sangriento. Tras el control de Loja el día 4, se procedió al ajusticiamiento por procedimiento sumarísimo de los cabecillas de los sublevados, fusilándose, según datos oficiales, a ciento dieciséis de ellos -aunque Pérez del Álamo había conseguido huir a Madrid- mientras que unos cuatrocientos eran deportados. No obstante, un numeroso grupo se dirigió a la capital, Granada, esperando con ello crear una movilización mayor a su causa. Sin embargo los pocos que restan son detenidos en Las Pilas. Al año siguiente, durante un viaje por Andalucía de Isabel II, se decretó la amnistía para todos los implicados, incluido Pérez del Álamo.

Rafael Pérez del Álamo (Loja, 1829 - Arcos de la Frontera, 1911) fue un veterinario y anarcosindicalista andaluz.
Fue el principal dirigente de la sublevación campesina de Loja en julio de 1861, a la que intentó imprimir un carácter republicano-democrático y de la que ha dejado escrita su propia versión de los sucesos. Tras su fracaso, logró esconderse, hasta que más tarde fue amnistiado y confinado en Arcos de la Frontera, donde fundó el Centro Obrero y la sociedad Fraternidad Obrera, a través de la cual los obreros en paro se dedicaron a la construcción de edificios ruinosos para sorteárselos entre ellos o venderlos y repartir su importe. El Centro Obrero fue la única seguridad para el obrero andaluz de finales del siglo XIX y principios del XX. Con el estado de represion del caciquismo, los campesinos pudieron apaciguarse con hermandades de trabajadores como la que organizó Pérez del Álamo.
Su colaboración, juntamente con otros revolucionarios, para enviar toda clase de información a Pablo Iglesias fue decisiva en la fundación del Partido Socialista Obrero Español.

Pérez del Álamo, R. Historia de dos Revoluciones Andaluzas. Ed. Editoriales Andaluzas Unidas. S.A. Sevilla 1986.
Barragán, A., González, M. y Sevilla, E., Las revueltas campesinas andaluzas (1820-1939), Ed. Infomaciones y Revistas, S.A. HISTORIA 16. 1985.

LA REVOLUCION DE PEREZ DEL ALAMO


La revolución de Pérez del Álamo y la sublevación campesina de Loja
La sublevación campesina de Loja, también llamada la Revolución del pan y el queso, tuvo lugar el 28 de junio de 1861 cuando un numeroso grupo de jornaleros, encabezados por Rafael Pérez del Álamo asaltaron el cuartel de la Guardia Civil de Iznájar como consecuencia de las pésimas condiciones de trabajo y ante la frustración por no poder acceder a los beneficios de la desamortización.
La eliminación de los mayorazgos, el régimen señorial y la limitación de acceso a los bienes comunales provocó un empobrecimiento acentuado de los trabajadores del campo. En 1857 se produjeron los primeros movimientos campesinos de protesta, rápidamente sofocados por las fuerzas de seguridad.
Tras movimientos de tropas, el 24 de junio en Málaga, se precipitan los acontecimientos con el asalto campesino a Iznájar. El 30 de junio los jornaleros se desplazaron, alzando la bandera de la República y cantando el Himno de Riego, a la ciudad de Loja, feudo de Ramón María Narváez que ejercía en su ciudad natal como auténtico cacique, concentrándose unos diez mil -según la mayoría de las fuentes- de las poblaciones cercanas que saquearon y asaltaron la ciudad, estableciendo un sistema rudimentario de reparto de tierras. La sublevación se extiende por Archidona, Illora, Huétor-Tájar y Alhama de Granada. El 3 de julio el Capitán General de Granada mandó fuerzas militares para que restablecieran el orden, tomando la ciudad en un combate sangriento. Tras el control de Loja el día 4, se procedió al ajusticiamiento por procedimiento sumarísimo de los cabecillas de los sublevados, fusilándose, según datos oficiales, a ciento dieciséis de ellos -aunque Pérez del Álamo había conseguido huir a Madrid- mientras que unos cuatrocientos eran deportados. No obstante, un numeroso grupo se dirigió a la capital, Granada, esperando con ello crear una movilización mayor a su causa. Sin embargo los pocos que restan son detenidos en Las Pilas. Al año siguiente, durante un viaje por Andalucía de Isabel II, se decretó la amnistía para todos los implicados, incluido Pérez del Álamo.

RAFAEL PEREZ DEL ALAMO


LA REVOLUCIÓN DE PÉREZ DEL ÁLAMO EN 1861
Las continuas leyes desamortizadoras del siglo XIX agravaron el desequilibrio de la distribución de la tierra en Andalucía. La conflictividad campesina se acrecienta en este siglo por la forma en que es abolido el régimen señorial, la enajenación de Propios y Baldíos, el cercamiento de fincas y la restricción del uso múltiple de los recursos naturales. En este contexto la mayor presión estatal en forma de impuestos, el sistema de quintas y el control a través de la Guardia Civil para hacer cumplir las nuevas leyes, provocan revueltas en Utrera y El Arahal (Sevilla) en 1857, y la sublevación de Loja y otros pueblos en Granada, Córdoba y Málaga en el verano de 1861.
De la sublevación de Loja y otros pueblos cercanos al valle medio del Genil existe un detallado relato de su principal dirigente, el veterinario Rafael Pérez del Alamo, siendo el primer movimiento campesino de envergadura de la historia contemporánea de Andalucía,En efecto Pérez del Alamo llegó a movilizar a unos 10.000 campesinos así como algunos comerciantes, artesanos y pequeños propietarios que esperaban un estallido general que finalmente no se produjo. La rebelión, meditada secretamente, se precipita por el motín de Mollina (Málaga) el 24 de junio y estalla en estas tierras por los antecedentes antes expresados agravados por la represión que en la zona aplicaba el general Ramón María Narváez, importante personaje en la época llamado el espadón de Loja por ser originario de este pueblo granadino, y que basaba su poder en aumentos injustificados de la renta de sus fincas, control político en el ayuntamiento, y su intervención en determinadas subastas de Propios para quedarse con las tierras.(En la foto Batalla de Alcolea que supuso el destronamiento de Isabel II en 1868).Según cuenta el propio Pérez del Alamo en junio de 1861 se pone en marcha la revuelta. El 28 entran en Iznájar, Córdoba, donde sin apenas esfuerzos toman el cuartel de la Guardia Civil y el ayuntamiento, y publican un bando en el que, tras realizar un llamamiento a todo el que sienta amor a la libertad, dejan claro que que su misión no es otra que la defensa de la democracia y el respeto a la propiedad, el hogar doméstico y todas las opiniones. El día 29 de Junio entra en Loja, importante pueblo de la provincia de Granada y natal de Pérez del Alamo, en donde el ejército sublevado cuenta ya con unos 10.000 hombres armados y otros tantos sin armar; y la revuelta se extiende a otros pueblos como Archidona, Illora, Huétor y Alhama. La presencia de los sublevados en la ciudad granadina daría lugar al envío de un fuerte contingente de tropas que al mando del brigadier Serrano del Castillo obligan a los rebeldes a evacuar la ciudad el día 4 de julio para evitar el bombardeo de Loja, dirigiéndose hacia Alhama de Granada donde se avituallan. Viéndose acosados, los revolucionarios andaluces deciden marchar sobre Granada, única forma de conseguir que su rebelión tuviese fuerza para arrastrar a otras ciudades a la revolución, pero cansados y cada vez más mermados son derrotados por el numeroso ejército gubernamental cerca del pueblo de Las Pilas, y apresados o dispersados los supervivientes.La derrota fue seguida de una fuerte represión cuyo alcance resulta difícil de precisar, y aunque entre 400 y 600 personas fueron condenadas a diversas penas, Pérez del Alamo logra huir gracias a amigos y familiares y consigue llegar hasta Madrid donde le sorprende una buena nueva pues la visita a tierras andaluzas de la reina Isabel II para mejorar la imagen de la monarquía propicia un indulto que permitió a los condenados volver a sus hogares. (En 1868 un pronunciamiento militar puso fin al reinado de Isabel II)
Rafael Pérez del Alamo describió su levantamiento como Revolución destinada a derrocar la Monarquía y sustituirla por la República. Tras la toma de Iznájar publicó el siguiente bando:
Ciudadanos: Todo el que sienta el sagrado amor a la libertad de su patria, empuñe un arma y únase a sus compañeros: el que no lo hiciere será un cobarde o un mal español. Tened presente que nuestra misión es defender los derechos del hombre, tales como los preconiza la prensa democrática, respetando la propiedad, el hogar doméstico y todas las opiniones. En nombre del Centro Recolucionario, Rafael Pérez del Alamo. Iznajar, 28 de junio de 1861
BIBLIOGRAFIA: PEREZ DEL ALAMO, Rafael. Dos Revoluciones Andaluzas. Ed. Editoriales Andaluzas Unidas. S.A. Sevilla 1986.BARRAGAN Antonio, GONZALEZ Manuel y SEVILLA Eduardo: Las revueltas campesinas andaluzas (1820-1939) Ed. Infomaciones y Revistas, S.A. HISTORIA 16. 1985.GARCIA MONTERO, Cristobal: La Málaga del siglo XIX. Diario SUR